20 ago 2007

Identificación

En muchas webs sobre el tema que he consultado a lo largo de los años viene el consabido apartado dedicado a resolver las dudas de los atribulados padres sobre si su pequeñín, que hace unas cosas tan raras, es superdotado o no lo es. En estos apartados lo habitual es encontrarse una lista más o menos larga de características comúnmente asociadas a las altas capacidades para que, si el niño presenta bastantes de ellas, se saque como conclusión que “hay probabilidades de que presente sobredotación”, diagnóstico que tendrá que ser posteriormente, como es lógico, confirmado por un profesional.

No puedo evitar que me haga cierta gracia el asunto este de las “listas de comprobación”. Y me hace gracia porque esas características son tan generales y poco definidas que, si unos padres se empeñan en que su hijo es superdotado, creerán que todas le vienen bien, aunque sea dándoles una interpretación bastante creativa. Y al contrario: como piensen que eso de la superdotación es una tontería de los psicólogos, poco importará que el chiquillo en cuestión quede retratado al 100% en la lista: le sacarán mil “peros” y al final resultará que, de veinte signos inequívocos, su niño presenta sólo uno o, con suerte, dos. Y no todos los días.

Es más, esas listas se me antojan también un poco arbitrarias. ¿Por qué, por ejemplo, destacar en matemáticas o en dibujo es síntoma “de altas capacidades”, pero ser un fenómeno con los videojuegos no? Porque para pasarse bien un videojuego hace falta inteligencia, no se crean. Aunque sea para dosificarse la munición en un First Person Shooter. Otrosí digo: ¿cuántas de esas características debe reunir un chaval, y con cuánta intensidad, para que se le considere “superdotado”? ¿Basta con una, pero muy marcada, o deben ser varias, aunque apenas se noten?

Por otro lado, hay tanta desinformación con el tema de las altas capacidades que se producen situaciones ridículas. Como se oye hablar de que un gran porcentaje de superdotados presenta fracaso escolar, se identifica una cosa con la otra y, así, a algunas asociaciones llegan consultas en la línea de “Mi hijo ha suspendido hasta el recreo, ¿puede ser superdotado?”. Una pregunta tan absurda como: “Mi hijo ha sacado sobresaliente en todo, ¿puede ser retrasado mental?”.

Identificar la sobredotación en una persona no es tarea fácil; es más, hay tantos mitos y tanta información contradictoria que la tarea, ya de por sí complicada, se convierte en el decimotercer trabajo de Hércules. Por una parte, no se puede uno fiar de un test de C.I., porque el C.I. no indica absolutamente nada. Por otra, las “listas de características” son vagas y, buscándoles las vueltas, le pueden venir bien a casi todo el mundo.

Personalmente, creo que el mejor método para saber si una persona es realmente inteligente o no es hablar con ella cinco minutos. Y si lo es, poco importa que no haya "aprendido a leer con dos años" o que no tenga "un amplio rango de intereses".

2 comentarios:

fotopintor dijo...

Hola, me gustaría que vieras esta página:

http://www.telegenio.org/index.php?option=com_content&task=view&id=10&Itemid=25

Para saber tu opinión sobre las 9 características principales.

Saludos

Antonio Rada

NSAdsC dijo...

¡Hola! :)

Bueno, acabo de ver la página con las nueve características de los superdotados, y -por desgracia- me dan la razón: la imagen que habitualmente se tiene de los niños con altas capacidades es el tópico del "adulto en miniatura" que no sólo comprende nuevos conceptos con una rapidez pasmosa y da muestras de enorme madurez emocional, sino que además es muy creativo, tiene talentos especiales y una alta motivación para sobresalir.

Lamentablemente esta imagen es, la mayor parte de las veces, sólo un tópico. En los raros casos en los que un niño superdotado se ajusta a este estereotipo, encontraremos también a unos padres sobreexigentes empeñados en convertir a su hijo en la maqueta a escala de un profesor de universidad, sin derecho a tener el más mínimo comportamiento infantil. Recordemos que, por mucha capacidad intelectual que tenga un niño, no deja de ser un niño.

Consideremos algunas de las "9 características"; la motivación para aprender, por ejemplo, que yo matizaría añadiendo "en los temas que son de su interés". Que un niño tenga altas capacidades no significa que le interese (o que le deba interesar) *todo*, ni que esté todo el día investigando y leyendo.
La creatividad es, a partir de cierto nivel, independiente de la inteligencia. Hay superdotados creativos, y superdotados que no lo son. Éstos no inventarán conceptos nuevos, pero serán muy capaces de desarrollar ideas ya existentes. De igual forma, habrá otros especialistas en producir ideas, pero que tal vez carezcan de la paciencia y la capacidad de análisis para desarrollarlas hasta más de determinado límite. Otra cosa que mucha gente cree es que los niños con altas capacidades tienen la madurez de adultos, cuando muchas veces es al contrario. Aunque su capacidad intelectual pueda parecer propia de un niño mucho mayor, sus emociones siguen siendo las de un crío de su edad, como lo es su desarrollo físico. Si no nos extraña que un superdotado tenga una estatura normal para su edad, ¿por qué debe hacerlo que tenga las emociones propias de la misma?

También me he encontrado con muchas personas que no conciben que un superdotado pueda tener, además de su alta capacidad, dificultades de aprendizaje u otras minusvalías. Así, si un niño es excepcionalmente inteligente, pero además es, por ejemplo, disléxico, no se le considerará un "superdotado de verdad", porque se asume que "un superdotado no puede tener ninguna dificultad".

En mi opinión, se ha mitificado mucho a los superdotados, y se asume que deben ser seres perfectos, con talento para todo, maduros, razonables, pequeños adultos sin necesidades "infantiles". Por desgracia esto es falso, y listas de características como las nueve de esta web sólo perpetúan el mito, confunden a los padres y maestros y perjudican a los niños, a los que se fuerza a ser poco menos que perfectos. :(