1 ene 2008

2%

A veces me pregunto cuántos de los "superdotados" que andan por ahí lo son de verdad o sólo creen serlo.

Me explico. Según la mayoría de expertos (aunque en esto hay opiniones, y ya se sabe que las opiniones son como los culos; cada cual tiene uno), se considera "superdotadas" a las personas que puntúan en el 2% superior en los "tests de inteligencia". En otras palabras, que oficialmente tenemos a una persona de cada cincuenta en las filas de los "superlistos". Sin embargo, si nos molestáramos en contar a todos los que se autodenominan "superdotados", obtendríamos una cantidad considerablemente superior. Lo curioso es que en la mayor parte de los casos estos sujetos "extra" no fingen ser superdotados, sino que están convencidos de que lo son.

Y aquí está la gran diferencia: mientras que hay una minoría de imbéciles profundos que van por ahí de súper-inteligentes, pero saben que no lo son (de ahí el esfuerzo que hacen en aparentarlo), hay otros que, por diversos mecanismos mentales, han llegado a convencerse de que la razón de que se sientan "diferentes", "excluídos", "marginados" y yo no sé qué más cosas, es que tienen "una inteligencia muy superior a la media".

Hablemos con más detenimiento de este último grupo, que es el que tiene más miga. Está formado en su práctica totalidad por individuos que bien se podrían calificar como "frikis", "nerds" o cualquier otro anglicismo a tal efecto, que se sienten "raros" y "diferentes", en el instituto reciben collejas hasta del tonto de la clase y son objeto de mofa y rechifla allá por donde van. Venga, seguro que habéis conocido a alguno.
Pues bien, a esos elementos un buen día les da por buscar cosas diferentes del porno en internet, y dan con información sobre "superdotación" y/o "altas capacidades". Empiezan a leer las características y ¡BINGO! Se sienten plenamente identificados.
Aun así, la prudencia les recomienda hacer unas comprobaciones. ¿Dónde? ¡Pues en la ingente cantidad de "tests de C.I." (nótense las comillas) que hay en internet (aquí tenéis unos pocos a modo de ejemplo). Ahí, o en los también muchísimos libros "de tests" que venden en las grandes superficies; Rómulo y Remo. Como esos tests, primero, suelen ser vergonzosamente fáciles, y segundo, dan unas puntuaciones exageradamente altas, estos personajes obtienen un C.I. que ellos creen "de superdotado" y eso les confirma lo que estaban deseando creerse. Su maltrecha autoestima sube como la espuma; se sienten "genios incomprendidos" y achacan las burlas de sus semejantes a la cochina envidia de unas mentes inferiores.

Los pocos que son lo suficientemente inteligentes para tomarse las cosas con un poco de sentido crítico, piden hora con algún profesional y van a que les saquen de dudas de una forma seria y fiable. Pero éstos son los menos. La mayoría toma el resultado del test de internet como vox Dei y ya de ahí no los sacas. Es más, procuran no enfrentarse a un diagnóstico "oficial", porque se les podrían caer los palos del sombrajo. Prefieren vivir en su ilusión de ser superiores a enfrentarse con la realidad -y, por lo tanto, tener la oportunidad de madurar un poco, que falta les hace.

No deja de ser curioso que sean estos elementos los que más abunden en los foros dedicados a las altas capacidades. Curioso y lógico, claro, porque alguien realmente inteligente ocupa su tiempo en trabajar en lo que le gusta o en aprender más cosas, y no en lamentarse de lo difícil que ha sido su vida porque nadie le ha comprendido.